Estados Unidos deportó a más de 200 presuntos miembros del Tren de Aragua y la MS-13, enviándolos a prisiones de máxima seguridad en El Salvador. La Casa Blanca defiende su estrategia para expulsar inmigrantes con historial criminal, mientras expertos legales debaten la validez de las órdenes. ¿Es esta la solución al crimen transnacional o un nuevo foco de controversia?
Estados Unidos deportó a más de 200 presuntos miembros del Tren de Aragua y la MS-13, enviándolos a prisiones de máxima seguridad en El Salvador. La Casa Blanca defiende su estrategia para expulsar inmigrantes con historial criminal, mientras expertos legales debaten la validez de las órdenes. ¿Es esta la solución al crimen transnacional o un nuevo foco de controversia?